¿Usar software privativo o usar software libre?

Por un lado, tenemos a la gran mayoría que, sin saber o conocer, utiliza software privativo para su día a día; después estamos nosotros que elegimos hacer las mismas cosas, pero con software libre.

Estas líneas están siendo escritas en un borrador con LibreOffice instalado en la distro Linux Mint. Si bien es cierto que el software privativo puede llegar a ser más estable, en ocasiones no lo es, es por ello que optamos por tener nosotros el control sobre nuestros programas, y no que el programa o sistema en cuestión tenga el control sobre lo que estamos haciendo. Bajo esta premisa más o menos es que la gran mayoría de las personas prueban el hermoso mundo del software libre, y una vez que estás dentro es difícil salir.

El fundador de GNU y de la FSF


Para hablar de software libre tenemos que hablar de Richard Stallman, el fundador tanto de GNU como de la FSF (Free Software Foundation), las dos piedras fundamentales en este enorme edificio que es el software libre.

Nació en New York el 16 de marzo de 1965 y es un desarrollador informático. Formado en Harvard como licenciado en Física en 1974, en 1971 había empezado a trabajar en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT, pero no fue hasta 1983 que durante su tiempo libre inició el proyecto GNU o sistema operativo GNU, una versión gratuita del sistema UNIX de AT&T. El siguiente año dejó el MIT por una serie de desacuerdos sobre los cambios en las normas de derechos de autor del software de la universidad. En 1985 creó la FSF, una organización sin fines de lucro para, en primera instancia, apoyar a su otro proyecto GNU. En 1990 recibió el premio McArthur, el llamado “premio genio” que da a los beneficiarios una ayuda financiera sustancial sin condiciones. Esta ayuda le permitió escribir varias utilidades para GNU como el editor GNU Emacs y junto a James Gosling (que más tarde desarrollaría el lenguaje JAVA) el compilador GNU y el depurador GNU, estos dos últimos después se combinarían con el kernel desarrollado por un tal Linus Torvalds para, ahora sí, producir GNU/Linux en 1994. Con el lanzamiento de un sistema operativo libre, Richard Stallman y la FSF se enfocaron en promover el software libre y el desarrollo de la licencia pública general GPL, comúnmente conocida como un acuerdo copyleft (lo opuesto al copyright obviamente). Este último es un método para licenciar el software de forma tal que su uso y modificación permanezcan siempre libres y queden en la comunidad.

¿Es lo mismo el OPEN SOURCE?


El “Open source” (Código abierto) creado por Eric S. Raymond es algo distinto: su filosofía es diferente y está basada en otros valores. Su definición práctica también es diferente, pero de hecho casi todos los programas de código abierto son libres.

La definición de software libre estipula los criterios que se tienen que cumplir para que un programa sea considerado libre, para esto existen las cuatro libertades del software libre. Un programa es software libre si los usuarios tienen las cuatro libertades esenciales.

Libertad 0:

La libertad de ejecutar el programa como se desee, con cualquier propósito.

Libertad 1:

La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que se desee. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.

Libertad 2:

La libertad de redistribuir copias para ayudar a otros.

Libertad 3:

La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros. Esto le permite ofrecer a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de las modificaciones. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.


Probamos distintas Distros de GNU-Linux en DistroSea
(Prueba de laboratorio en video)


Conclusión:

Por último, para cerrar y terminar con este informe, me gustaría dar una reflexión o conclusión de por qué se debe utilizar, promocionar, difundir, distribuir y sobre todo defender el software libre. Lo principal es darle la opción al usuario, que el usuario elija y tenga la opción (si es que cuenta con el conocimiento) de modificar el software para que este funcione como él lo necesita. Otra de las razones es que no podemos ni debemos ser prisioneros del software propietario, un programa no nos puede decir qué hacer sin la opción de poder modificarlo, insisto, si es que contamos con los recursos necesarios para hacerlo. Y la última conclusión acerca de todo esto, es que todos somos libres de poder elegir, que siempre podamos tener esa opción y no sentirnos privados o presionados por una empresa que solo le interesa el beneficio personal más allá del colectivo. Utilizar software libre va más allá de probar alternativas a software propietario, se trata de un estilo de vida, de una filosofía que nos acompaña por el resto de nuestras vidas.


“Guillermo Alegre, adicto a la tecnología y fiel defensor del software libre. Escribo de tecnología hace 9 años y nunca me canso, actualmente tengo un podcast semanal de noticias tecnológicas porque no me bastaba con escribir sobre tecnología, también tenía que hablar de ello.”


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